La variedad del desayuno fue impresionante, especialmente los ingredientes frescos y locales que utilizaron.

El colchón de la cama adicional era demasiado blando y no proporcionó el soporte que esperaba.

oh, que maravilla, un colchón blando. quien no ama despertarse con dolor de espalda. además, esperaba un gesto especial por ser un huésped tan distinguido pero claro, eso era pedir demasiado. el servicio fue una mezcla de indiferencia y desinterés, algo que no se ve ni en los peores hoteles, al menos eso creo.

El desayuno era increíble, especialmente el muesli y el zumo de naranja recién exprimido. Además, el ambiente en el restaurante era muy agradable, perfecto para disfrutar después de un día explorando la ciudad.

una estancia placentera pero con detalles mejorables

La atención en la recepción fue excepcional. siempre dispuestos a ayudar con una sonrisa. La habitación que nos tocó era inmensa y contaba con una cocinita muy práctica, lo que fue un gran plus. La variedad del desayuno me sorprendió gratamente, especialmente la mermelada de guayaba, un detalle que destaca en el servicio.

El colchón resultó ser demasiado blando para mi gusto, lo que afectó un poco mi descanso.

Solicita recomendaciones locales para comer. el personal tiene excelentes sugerencias que no te puedes perder y mejoran la experiencia de tu estancia.

Habitación enorme y cómoda, con una cocinita ideal. El desayuno es un festín de delicias para empezar el día con energía.

El colchón era tan blando que sentí que estaba durmiendo en una nube. ¡pero de esas nubes que no te dejan descansar bien!

Vaya desayuno! La mermelada de guayaba fue un hallazgo que me dejó encantado. Además, la atención de las camareras era de primera, siempre con una sonrisa y dispuestas a ayudar. La habitación era súper espaciosa y confortable. La ubicación del hotel, en pleno centro, es perfecta para explorar todos los rincones de Hamburgo a pie.

El televisor de la habitación era un poquito pequeño, pero con todo lo que tenía para ofrecer, eso fue un detalle más bien secundario.

El Madison Hotel en Hamburgo me sorprendió gratamente. La habitación era muy amplia y cómoda, perfectas para descansar después de un día explorando la ciudad. La cocinita, equipada con una cafetera Nespresso, me permitió disfrutar de mis mañanas con café recién hecho. Solo un detalle, el colchón era un poco blando para mi gusto.

El Madison Hotel en Hamburgo fue una experiencia muy agradable. La habitación era amplia, luminosa, y contaba con una pequeña cocinita equipada con cafetera Nespresso, ideal para disfrutar un buen café por la mañana. El desayuno fue uno de los puntos altos. la variedad era impresionante, desde frutas frescas hasta deliciosas mermeladas, definitivamente un momento que no hay que perderse. La atención del personal en la recepción sobresalió, siempre dispuestos a ayudar y con una actitud amable. Sin embargo, el colchón era un poco blando para mi gusto, lo que afectó un poco mi descanso. noté que el frío se filtraba ligeramente por las ventanas, así que tuvimos que ajustar la calefacción. A pesar de esos inconvenientes, la experiencia general fue muy buena.

La decoración del hotel es elegante y moderna, con un ambiente acogedor que hace que uno se sienta cómodo y relajado. Las instalaciones estaban impecables, y la atención al detalle se nota en cada rincón.

Más asientos cómodos en las áreas comunes.

La habitación era amplia y cómoda, con una pequeña cocina y cafetera Nespresso. La atención del personal fue excepcional. Sin embargo, noté que el colchón era un poco blando, lo que afectó mi descanso. Además, hay bicicletas disponibles para alquilar, lo que es genial para explorar la ciudad.

Excelente ubicación y confort en la habitación

Este hotel tiene una ubicación inmejorable, a solo diez minutos caminando del centro y cerca del puerto. La habitación que ocupamos era luminosa, amplia y contaba con una pequeña cocinita que incluía una cafetera Nespresso, perfecta para empezar el día. El desayuno fue variado y sabroso, con atención muy esmerada del personal. Aunque el colchón era algo blando para mi gusto, esto no afecto demasiado mi experiencia.

La habitación era amplia y tenía una cocinita muy práctica con cafetera Nespresso, perfecta para esos momentos de relajación. Estuve tres noches y la cama era sorprendentemente cómoda, ideal para recuperar energías después de un largo día.

Aunque la cama principal era cómoda, el colchón de la cama adicional resultó ser demasiado blando para mi gusto, lo que me dejó un poco incómodo. Además, por si fuera poco, el frío se filtraba un poco por las ventanas, así que tuvimos que subir la calefacción. Un pequeño inconveniente que no arruinó la experiencia, pero que se notó.